Elaboración
Hacia los años 1800, en La Rioja se comenzaron a utilizar barricas de roble francés que, además de añadir carácter a los vinos, permitieron que se incrementase su longevidad.
A diferencia de otras zonas a nivel mundial, la Rioja adoptó el modelo de vender sus vinos «listos para beber». Realizamos una guarda inicial de los vinos en botella y, por ello, es normal encontrar que las añadas en venta tengan varios años de antigüedad.
Nuestros vinos Crianza son un tipo de vino tradicional, que llega al mercado a partir de su tercer año, en el caso de los tintos; es decir, maduran en la bodega durante un mínimo de dos años: los primeros doce meses deben transcurrir en barricas de roble, y el resto, en botella. Es una de las categorías que más estilos de vino ofrece.
Cosecha
El año estuvo marcado por fenómenos meteorológicos de poca transcendencia a nivel general.
Su brotación fue más tardía que la campaña anterior, con un retraso de unos 20 días.
Las abundantes precipitaciones acumuladas registradas durante el invierno y la primavera de 2018 propiciaron una excelente situación del viñedo durante los primeros meses del ciclo.
En la segunda quincena del mes de julio, cesaron las lluvias y comenzamos a disfrutar de tiempo cálido y seco. En la mayoría de los viñedos este cambio de condiciones propició el desecamiento del micelio y la recuperación de la masa foliar y los racimos. Las condiciones sanitarias del viñedo mejoraron notablemente.
Durante la maduración, que discurrió por cauces normales, destacaron unos parámetros cualitativos adecuados y el mayor peso medio de las bayas debido a las buenas condiciones meteorológicas.
Comenzó la vendimia el 1 de octubre, 17 días después que en la campaña anterior. De manera general, el final del ciclo se caracterizó por una vendimia escalonada y en fechas tradicionales. La entrada en bodega fue pausada debido especialmente a la mayor lentitud en alcanzar el final de la maduración. Esto último, unido a las buenas condiciones meteorológicas, hizo que se pudiera mantener la uva un mayor tiempo en la viña con el objetivo de conseguir las condiciones óptimas de maduración.
Vendimia marcada por una gran selección de uva, tanto en viñedo como en bodega, y sin contratiempos en lo que a lo meteorológico se refiere.
Entre las características que definen el perfil medio de los vinos de la cosecha 2018, cuya graduación media es ligeramente inferior a la de los años anteriores, cabe destacar la finura de los tintos, con colores intensos y vivos, así como la armonía en boca. Por otro lado, la gran calidad de los vinos blancos y, en especial, el carácter y la personalidad de las variedades autóctonas de Rioja, con unos vinos de gran intensidad aromática y muy buena estructura en boca.